viernes, 7 de julio de 2023

DISMINUCIÓN DE LA MOTIVACIÓN EN EL ACTO EDUCATIVO

 DISMINUCIÓN DE LA MOTIVACIÓN EN EL ACTO EDUCATIVO

  

Enrique Adolfo Simmonds Barrios
Arquitecto Magíster en Informática Educativa
Facultad de Arquitectura e Ingeniería Industrial
Docente de la Institución Universitaria de Colombia
Bogotá; Julio 07/2023.

 

 

Dentro de cualquier tipo de estudio, formación o actividad que comienza a realizar o a emprender una persona tiene un componente que suele ser distintivo y sobresaliente [principalmente] en los primeros períodos del mismo, este suele ser la motivación. En términos muy corrientes ésta puede estar asociada con el nivel de ganas o interés que puede demostrar un aprendiz dentro de su propio proceso. Esta motivación puede presentar factores internos o externos al estudiante mismo, pero que de igual manera tienen incidencia. Los niveles de motivación en el estudiante siempre inciden en su desempeño educativo: horas de dedicación al estudio, a las tareas, a la investigación, entre otras.

 

En este sentido, y de acuerdo con Santos (1990; citado en Polanco, 2005)[1], la motivación es el nivel en que los estudiantes se esfuerzan para alcanzar ciertas metas del contexto académico y que ellos perciben como útiles y significativas. Es decir, que habría un primer movimiento dentro del proceso educativo que comienza por el estudiante en la que, reconociendo un valor para él o ella, responde adecuadamente a las diferentes actividades de un proceso formativo.

 

Asimismo, este planteamiento podría sugerir que si los estudiantes le otorgan el valor de útil y significativo al conocimiento sería porque ellos aprecian en éstos grados de verdad y certeza, que, según dicho por Hessen (2007)[2], lo que se conoce como el concepto de verdad está íntimamente relacionado con el conocimiento, esencialmente hablando, y que no solo se debe reconocer su verdad, sino también su certeza; textualmente dicho por este autor: “[…] necesitamos alcanzar la certeza de que [el conocimiento] es verdadero” (Página 15).

 

Por su parte, desde el punto de vista del docente, y tomando en consideración lo expuesto por Campanario (2002; citado en Polanco, 2005), la motivación es promover o estimular al aprendiz a hacer algo o a participar activamente en las diversas actividades que se tienen dispuestas para un curso determinado. En otras palabras, los profesores tienen la tarea de despertar el interés en sus estudiantes y buscar orientar todos los esfuerzos (tanto de los estudiantes como del mismo docente) a conseguir metas definidas.

 

Entonces, podría decirse que el hecho de la motivación dentro de los procesos educativos podría tener como resultado la acción docente dentro del acto formativo y la disposición que el estudiante presenta ante el mismo acto. Es como una sinergia que se lleva a cabo en entre estos dos agentes en medio de la construcción del conocimiento.

 



Imagen 1: Acto sinérgico en la motivación
Imagen de elaboración propia (Simmonds, 2023).

 

Aunado a lo anterior, se considera que es de gran valor dentro del proceso de enseñanza – aprendizaje que los niveles de motivación en el aula y actividades educativas pueda tener un punto acorde tanto por el desempeño del docente como por los estudiantes mismos. Los docentes, partiendo de su experiencia acumulativa a lo largo de los años, va reconociendo cuando en el grupo va disminuyendo la motivación o el interés por la clase, es aquí cuando el docente, de manera oportuna, ágil, creativa y amena, estaría en la capacidad de hacer ajuste a sus metodologías educativas para volver a elevar el nivel de interés y motivación de sus estudiantes.

 

Por otro lado, es probable que la disminución puntual de la motivación en los estudiantes pueda deberse a factores ajenos al campo de influencia e incidencia del docente; es decir, pueda estar relacionado con situaciones familiares, estrés o presión en el trabajo, cansancio o fatiga mental por las actividades diarias, características personales, trastornos de déficit de atención, entre otros. Esto es apoyado por los investigadores de Red Cenit (2016)[3], en el que afirma que la capacidad de la motivación depende de varios factores como, y citando: “el ambiente diario, la educación que hemos recibido e incluso características biológicas”.

 

Por último, un estudio de la motivación en el proceso educativo, junto con su disminución o incremento apreciable en los estudiantes podría ser algo más complejo y profundo de lo que se pensaría. Dentro de este proceso debería evaluarse la competencia docente, la satisfacción de expectativas académicas, el nivel de motivación/desmotivación en el aula, tal como fue realizado por González, Vázquez y Zavala (2021)[4] en su investigación en entornos universitarios.

 

A modo de cierre, se extraen unas líneas de la discusión de resultados de la investigación citada previamente, las cuales puede brindar ciertas luces orientativas dentro del quehacer docente:

 

“Según Torres (2016), ya no basta con tener en las aulas a docentes con sus planeaciones, metodologías, materiales listos para el buen desarrollo de una clase, lo que realmente buscan los estudiantes es el afecto que permita establecer una clase llena de confianza, donde el docente se relacione con los alumnos, el establecimiento de un ambiente de seguridad, de respeto. El acompañamiento, el conocer las necesidades y expectativas de los alumnos, además el contar con la habilidad para provocar en ellos el deseo por continuar con su proceso de formación hasta la culminación exitosa de sus estudios, son elementos que actualmente se requieren para mantener la motivación del estudiantado. Finalmente, el aspecto afectivo promovido por el docente podrá provocar la motivación o desmotivación en los estudiantes.” (Página 9).



[1] Polanco Hernández, Ana (2005). LA MOTIVACIÓN EN LOS ESTUDIANTES UNIVERISTARIOS. Revista Electrónica “Actualidades Investigativas en Educación”. Volumen 5. Número 2. Página 2. Universidad de Costa Rica, Facultad de Educación, Instituto de Investigación en Educación INIE. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/447/44750219.pdf (Consulta: 17/Julio/2023).

[2] Hessen, Johannes (2007). TEORÍA DEL CONOCIMEINTO. Editorial Losada. Buenos Aires. ISBN: 9789500394123. Versión online disponible en: https://www.ellibrototal.com/ltotal/?t=1&d=17835 (Consulta: 19/Julio/2023).

[3] Red Cenit: Centro de Desarrollo Cognitivo (2016). PAUTAS PARA MEJORAR LA MOTIVACIÓN EN LOS NIÑOS CON TDAH. Red Cenit: Centro de Desarrollo Cognitivo. Disponible en: https://www.redcenit.com/pautas-para-mejorar-la-motivacion-en-los-ninos-con-tdah/#:~:text=Estudios%20recientes%20han%20demostrado%20que,recompensa%20derivada%20de%20la%20tarea (Consulta: 19/Julio/2023).

[4] González, I.; Vázquez, M.; Zavala, M. (2021). LA DESMOTIVACIÓN Y SU RELACIÓN CON FACTORES ACADÉMICOS Y PSICOSOCIALES DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS. Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria. 15(2), e1392. Doi: https://doi.org/10.19083/10.19083/ridu.2021.1392. Disponible en: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?pid=S2223-25162021000200004&script=sci_arttext (Consulta: 19/Julio/2023).

martes, 21 de marzo de 2023

LA CONSTANCIA EN EL ESTUDIO Y LA PRÁCTICA DENTRO DE LOS TALLERES DE ARQUITECTURA

LA CONSTANCIA EN EL ESTUDIO Y LA PRÁCTICA

DENTRO DE LOS TALLERES DE ARQUITECTURA

Arq. Enrique Adolfo Simmonds Barrios, MSc.

Bogotá; Marzo 14/2023.

 

En lo que concierne al estudio de la arquitectura, indistintamente la institución o la modalidad de estudio, hay un grupo de asignaturas que suelen tener el carácter de síntesis de contenidos; es decir, que en éstas confluyen las temáticas estudiadas en el resto de materias, estos son los talleres de diseño, los talleres de arquitectura o, simplemente, los talleres. En la medida que un estudiante de esta carrera va cursando sus semestres, en la misma medida [teóricamente] va reconociendo el valor que éstos tienen en su formación como profesional.


Fuente Imagen: Diario Encuentro (2022). SAN PABLO: ARQUITECTURA Y URBANISMO, NACIÓ CON LA VIRTUALIDAD. Disponible en: https://encuentro.pe/actualidad/san-pablo-arquitectura-y-urbanismo-nacio-con-la-virtualidad/ (Consulta: 21-03-2023).

 

En este sentido, y de acuerdo con Dreifuss (2015)[1], los talleres de diseño propician el espacio donde se debe forjar la práctica arquitectónica, los cuales tienen como objetivo el buscar que los alumnos posean herramientas de diseño (teoría), desarrollen ideas (crítica), como base de sus propias creaciones. Son asignaturas con un alto talante práctico (sin desmeritar la teoría), que van permitiendo activar, estimular, desarrollar y fortalecer la parte creativa y de diseño que todos los estudiantes poseen.

 

Asimismo, es de suma importancia que los estudiantes desde el primer semestre pueden reconocer el valor que tiene esta materia dentro de su formación profesional, así como su interrelación con el resto de las asignaturas, claro está, todo dentro de su justa armonía y equilibrio, para no llegar al otro extremo: “idolatrar” la materia de taller. Este proceso se debe ir asentando en el grupo de formandos; si esto no llegara a ocurrir, los docentes están en el compromiso y el deber de fomentarlo.

 

Adicionalmente a lo anterior, según Meneses y Toro (2008)[2], el taller arquitectónico permite la construcción de conocimiento partiendo de una realidad que se transforma en otra, mediante los procesos del hacer y el pensar. Es por ello que los talleres de diseño en arquitectura pueden ser vistos como un eje transversal o como la columna vertebral de esta carrera universitaria. Y en tanto columna vertebral de la formación (analógicamente hablando), cada sesión es tan importante como el resto; es decir, la asistencia a clases, la participación activa, la realización de las actividades, entre otros, van haciendo que el estudiante se forme el panorama integral y completo de lo que trata o de lo que se enfoca determinado curso de taller de diseño arquitectónico.

 

Así pues, estos aspectos, entre otros de igual importancia, deben ser recalcados por los docentes para afianzar en el alumnado el valor que estas materias poseen dentro de la malla curricular, esto podría ir consolidando en los estudiantes la responsabilidad que se encuentra en sus manos al momento de cursar estas asignaturas; de dejar a un lado las conductas de cierta indiferencia educativa (que a veces se observa en algunos de ellos).

 

Fuente Imagen: Conecta (2019). CUATRO ÁREAS DE ARQUITECTURA Y DISEÑO QUE ESTÁN IMPACTANDO EN EL MUNDO. Disponible en: https://conecta.tec.mx/es/noticias/toluca/educacion/cuatro-areas-de-arquitectura-y-diseno-que-estan-impactando-en-el-mundo (Consulta: 21-03-2023).

Esto hace que la conducta de la constancia dentro de las sesiones de aprendizaje sea un rasgo crucial en cada aprendiz. Se debe evitar la reiterada ausencia o inasistencia de los estudiantes a las clases, en especial cuando se realizan actividades prácticas, actividades de creación y generación de ideas nuevas, entre otras similares, ya que propendería a dejar vacíos de contenidos dentro del estudio de los talleres de diseño arquitectónico.

 

Finalmente, a modo de exhortación, la comunidad docente [de arquitectura] debe trabajar de la mano en la consecución de los distintos logros educativos y pedagógicos para con la formación de los futuros arquitectos, esto favorecería a que los estudiantes no aprecien cada materia como islas de conocimientos que difícilmente se logran conectar unas con otras. También, fomentar la motivación en el alumnado, esto ayuda a elevar los niveles de constancia en el estudio, en las clases, en la formación, aunado con el esfuerzo, que permite una adecuada gestión de las dificultades.



[1] Dreifuss Serrano, Cristina (2015). ENSEÑANZA-APRENDIZAJE EN EL TALLER DE DISEÑO. Universidad de Lima (Perú). Revista Pedagogía y Arquitectura. Número 1, 2015. ISSN: 2410-6127. Disponible en: https://revistas.ulima.edu.pe/index.php/Limaq/article/download/354/337/#:~:text=Definimos%20como%20%E2%80%9CTaller%20de%20Dise%C3%B1o,arquitecto%20desde%20un%20enfoque%20pr%C3%A1ctico (consulta: 07-Marzo-2023).

[2] Meneses, David; Todo, Gilda (2008). EL TALLER: ESTRATEGIA DE ENSEÑANZA DEL DISEÑO ARQUITECTÓNICO, TEORÍA, PRÁCTICA Y CREATIVIDAD COMO FUNDAMENTOS FORMATIVOS, UNA EXPERIENCIA PEDAGÓGICA EN LOS TALLERES DE ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DE LA SALLE. Universidad de La Salle. Facultad de Ciencias y Educación. Disponible en: https://ciencia.lasalle.edu.co/maest_docencia/261/?utm_source=ciencia.lasalle.edu.co%2Fmaest_docencia%2F261&utm_medium=PDF&utm_campaign=PDFCoverPages (Consulta: 07-Marzo-2023).

domingo, 11 de diciembre de 2022

HORAS DE DEDICACIÓN AL ESTUDIO EN ESTUDIANTES DE ARQUITECTURA DE JORNADAS NOCTURNAS

HORAS DE DEDICACIÓN AL ESTUDIO EN ESTUDIANTES DE ARQUITECTURA DE JORNADAS NOCTURNAS

Arq. Enrique Adolfo Simmonds Barrios, MSc.

Bogotá; Diciembre 09/2022.

 

Hoy en día son más personas que a pesar de estar desempeñando determinada actividad laboral, desean cursar una carrera universitaria que les permita optar por nuevas y mejores oportunidades, o ascensos en el trabajo actual. Muchos institutos universitarios han podido ajustar su oferta académica de manera tal que puedan brindar facilidades y accesos al estudio a pesar de que haya personas que realicen trabajos durante la jornada de mañana y la tarde. Sin embargo, este pequeño panorama [junto a comentarios expresados por estudiantes activos] nos invitaría a reflexionar si ¿Estas personas/estudiantes de Arquitectura de jornada nocturna deben sólo limitarse al grupo de horas que se tengan por día en la universidad ya que tienen trabajos de 8 horas diarias y, en la noche, al llegar a sus hogares, deben atender sus familias, preparar cosas del siguiente día y descansar?

 

Este tipo de observaciones es muy común apreciarlas en estudiantes del primer semestre y parte del segundo. De acuerdo con el portal educativo de la Fundación Universia[1] de Uruguay, la exigencia académica, el número de horas de clases, las materias y las actividades en los primeros semestres de la carrera pueden llegar a ser abrumadoras, hasta que el estudiante se va ajustando a este nuevo entorno y organiza mejor el tiempo disponible. Pero sin olvidar que un estudio o formación universitaria suele ser muy exigente, demandante indistintamente la carrera; los elevados niveles de exigencia son de gran importancia y valor puesto que propiciarán un mejor aprendizaje y el desarrollo de determinadas habilidades que resultará esencial para la preparación de los formandos para lo que les vendrá: una carrera profesional.


Fuente: Kotsarenko, Valentyn (2022). 10 Estrategias que un estudiante de arquitectura debe aplicar. Portal Cosas de Arquitectos. Disponible en: https://www.cosasdearquitectos.com/2019/01/10-estrategias-que-un-estudiante-de-arquitectura-debe-aplicar/



En este sentido, en tanto docentes que desarrollamos una actividad pedagógica y formativa (humana y profesional) debemos recalcar hasta el cansancio que la exigencia que se tiene en las aulas estará directamente relacionada con su éxito profesional y su nivel de competencia en un entorno laboral real. Esta idea es apoyada por Florez Juárez (2015)[2] dentro de un ensayo, en el cual afirma que:

 

Numerosas investigaciones demuestran que la exigencia académica está positivamente correlacionada con el aprendizaje y la persistencia de los jóvenes, indicadores clave del éxito estudiantil. Exigir implica que los muchachos se esforzarán más y que desarrollarán mejor sus numerosas potencialidades. O como señaló John Roueche, profesor de la Universidad de Texas en Austin (2005, comunicación personal), “no le hacemos ningún favor pidiéndole poco a los jóvenes… hay que exigirles más, para que se habitúen a entregar mucho, a una sociedad que necesita desesperadamente de su contribución”. (Página 8)

 

Complementando lo anterior, el nivel de exigencia aplicado a los estudiantes hará que éstos necesariamente deban invertir más tiempo adicional a los minutos que dura una clase en un salón, porque con ello los aprendices deberán ir asimilando los contenidos estudiados, ir identificando su utilidad dentro de su contexto, e ir poniendo en práctica lo tratado en el aula: de esta manera se va construyendo conocimiento valioso.

 

Por otro lado, hay carreras o programas universitarios que, casi con un carácter de obligatoriedad por la naturaleza de los mismos, su simple de estudio, aprendizaje, práctica, producción no puede limitarse a los minutos de permanencia en el salón de clases, tal es el caso de Arquitectura, Medicina, Derecho, entre otras. Sería casi que inconcebible que por ejemplo un estudiante de medicina sólo dedique 110 minutos al día (lo que puede durar una clase) para el aprendizaje del funcionamiento de cerebro humano, o que un estudiante de arquitectura pueda en ese tiempo realizar la creación, maduración y construcción de una propuesta arquitectónica, o que, por el contrario, un estudiante de derecho pueda en esos minutos leer, asimilar, discutir, debatir y practicar un proyecto de ley determinado.


Fuente: Kotsarenko, Valentyn (2022). 10 Estrategias que un estudiante de arquitectura debe aplicar. Portal Cosas de Arquitectos. Disponible en: https://www.cosasdearquitectos.com/2019/01/10-estrategias-que-un-estudiante-de-arquitectura-debe-aplicar/


 

El estudio de una carrera universitaria realmente desestimo que pueda lograrse como es debido y como la sociedad lo demanda con tan sólo un tiempo mínimo de dedicación al día (horas de clases en el aula). Los estudiantes deben ser y estar conscientes de esto mucho antes de pagar una matrícula universitaria, puesto que deben considerar su propia realidad personal (trabajos, familia, hijos, desplazamientos, localidad de residencia, etc.). Los docentes estamos en el deber ético y profesional de exigir mucho a los estudiantes para que ellos produzcan cada vez más y mejor, ya que en los entornos laborales siempre se contrata a la persona más competente para una posición determinada. El solamente pensar que, en este caso particular, un estudiante de arquitectura pueda formarse íntegra y completamente con [aproximadamente] 3.5 horas al día de dedicación es algo que no cabe dentro de lo que se concibe en una carrera de tanta complejidad como la nuestra, y aún peor, solamente el escuchar [sugerentemente] por parte de estudiantes de jornada nocturna que, por el hecho de ellos trabajar durante el día, tener hijos, vivir lejos, pararse muy temprano, etc., hay que exigirles menos, hay que hacer todas las tareas en el salón, no hay que enviar actividades para la casa, o expresiones similares, es tener en frente un estudiante que prefiere irse por el camino del facilismo y la mediocridad, y no por el camino de la excelencia académica, profesional y humana.

 



[Translated English version]

 

HOURS OF DEDICATION TO STUDY IN ARCHITECTURE STUDENTS OF NIGHT CLASSES

Architect Enrique Adolfo Simmonds Barrios, MSc.

Bogotá; December 9th/2022.

 

Nowadays there are more people who, in spite of being in a certain job, wish to pursue a university degree that will allow them to opt for new and better opportunities, or promotions in their current job. Many university institutes have been able to adjust their academic offerings in such a way that they can provide facilities and access to study despite the fact that there are people who work during the morning and afternoon. However, this small panorama [added to comments expressed by active students] would invite us to think on whether these people/students of Architecture at night should only be limited to the group of hours they have per day at the university since they have 8-hour jobs and, at night, when they get home, they must take care of their families, prepare things for the next day and rest?

 

This type of observations is very common in students in the first semester and part of the second semester. According to the educational portal of the Universia Foundation1 of Uruguay, the academic demands, the number of hours of classes, the subjects and the activities in the first semesters of the career can become overwhelming, until the student adjusts to this new environment and better organizes the time available. But without forgetting that a university study or training is usually very challenging, arduous regardless of the career; high levels of demand are of great importance and value since they will lead to better learning and the development of certain skills that will be essential for the preparation of the students for what will come: a professional career.

 

Fuente: Kotsarenko, Valentyn (2022). 10 Estrategias que un estudiante de arquitectura debe aplicar. Portal Cosas de Arquitectos. Disponible en: https://www.cosasdearquitectos.com/2019/01/10-estrategias-que-un-estudiante-de-arquitectura-debe-aplicar/



In this sense, as teachers who develop a pedagogical and formative activity (human and professional) we must emphasize ad nauseam that the demand in the classroom will be directly related to their professional success and their level of competence in a real work environment. This idea is supported by Florez Juárez (2015)2 within an essay, in which he states that:

 

Numerous research studies show that academic demand is positively correlated with learning and persistence in young people, key indicators of student success. Demanding means that kids will try harder and better develop their many potentialities. Or as noted by John Roueche, a professor at the University of Texas at Austin (2005, personal communication), "we do young people no favors by asking too little of them...we must demand more of them, so that they get in the habit of giving a lot, to a society that desperately needs their contribution." (Page 8)

 

Complementing the above, the level of demand applied to students will necessarily require them to invest more time in addition to the minutes that a class lasts in a classroom, because with it the learners must assimilate the content studied, identify its usefulness in their context, and put into practice what has been covered in the classroom: in this way valuable knowledge is built.

 

On the other hand, there are careers or university programs that, almost obligatorily by their nature, their simple study, learning, practice, production cannot be limited to the minutes spent in the classroom, such is the case of Architecture, Medicine, Law, among others. It would be almost inconceivable that, for example, a medical student could only dedicate 110 minutes a day (the length of a class) to learning how the human brain works, or that an architecture student could spend that time creating, maturing and constructing an architectural proposal, or that, on the contrary, a law student could spend those minutes reading, assimilating, discussing, debating and practicing a specific law project.


Fuente: Kotsarenko, Valentyn (2022). 10 Estrategias que un estudiante de arquitectura debe aplicar. Portal Cosas de Arquitectos. Disponible en: https://www.cosasdearquitectos.com/2019/01/10-estrategias-que-un-estudiante-de-arquitectura-debe-aplicar/


 

The study of a university career I really do not believe that it can be achieved as it should be and as society demands with only a minimum time of dedication per day (hours of classes in the classroom). Students should be aware of this long before paying a university tuition, since they should consider their own personal reality (jobs, family, children, commuting, place of residence, etc.). We teachers have an ethical and professional duty to demand a lot from our students so that they produce more and better, since in work environments the most competent person is always hired for a given position. The mere thought that, in this particular case, an architecture student can be fully and completely trained with [approximately] 3.5 hours a day of dedication is something that does not fit within what is conceivable in a career of such complexity as ours, and even worse, only to hear [suggestively] from night students that, because they work during the day, have children, live far away, wake up very early, etc., we must demand less of them, we must do all the homework in the classroom, we must not send activities for home, or similar expressions, is to have in front of us a student who prefers to go down the path of ease and mediocrity, and not down the path of academic, professional and human excellence.

 



[1] Fundación Universia Paraguay (2017) Consejos para estar al nivel de las exigencias en los trabajos universitarios. Disponible en: https://www.universia.net/uy/actualidad/orientacion-academica/consejos-estar-nivel-exigencias-trabajos-universitarios-1148698.html (Consulta: 09/Dic/2022).

[2] Flores Juárez, José Benito (2015). Exigencia Académica en el Aula Universitaria: Un Ensayo sobre Rigor y Exigencia en Universidades Mexicanas. Universidad Autónoma de Baja California. Disponible en: https://hablandoderecho.wordpress.com/2015/02/10/exigencia-academica-en-el-aula-universitaria-un-ensayo-sobre-rigor-y-exigencia-en-universidades-mexicanas/ (Consulta: 09/Dic/2022).

miércoles, 2 de noviembre de 2022

ACOMPAÑAMIENTO DOCENTE DENTRO DEL PROCESO DE ENSEÑANZA – APRENDIZAJE DENTRO DEL AULA

ACOMPAÑAMIENTO DOCENTE DENTRO DEL PROCESO DE ENSEÑANZA – APRENDIZAJE DENTRO DEL AULA

Arq. Enrique Adolfo Simmonds Barrios, MSc.

Bogotá; Noviembre 01/2022.

 

Hoy en día, y más a raíz de un período de pandemia y aislamiento, se ha venido enfatizando y motivando [principalmente] a los estudiantes a una formación más autónoma e independiente, ya que los escenarios [presenciales] a los cuales se había venido llevando a cabo ya no podían darse de la misma manera. La mediación del componente tecnológico de manera directa provocó un distanciamiento físico entre estudiantes y docente, indudablemente esto, a su vez, generó un cambio en la forma en como los docentes realizaban el respectivo acompañamiento educativo a sus estudiantes para ir evidenciando un seguimiento de las competencias alcanzadas.

 

Imagen cortesía: Diario El Tiempo

En este sentido, y basando en experiencias educativas previas (tenidas en periodos de aislamiento y/o confinamiento por la pandemia) se logró evidenciar como ciertos aspectos basados en la motivación de los estudiantes disminuyeron, presumiéndose por el no-acompañamiento presencial del docente para con los estudiantes dentro del aula física (en especial, porque el cambio de modalidad se dio de una manera abrupta). Ahora, que ya se está restableciendo, casi por completo, la prespecialidad en la formación académica, se busca retomar esas buenas prácticas pedagógicas que se llevaban anteriormente, aunado al crecimiento y maduración obtenidos durante la pandemia dentro de una modalidad virtual. En este sentido, sería importarte reconocer el valor que tiene el acompañamiento pedagógico por parte del docente dentro del proceso de enseñanza – aprendizaje dentro del aula física.

 

Imagen cortesía: Universidad CETYS

En este orden de ideas, y tomando como referencia a Leiva y Vásquez (2019)[1], catedráticas de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso en Chile, podría hablarse acerca del acompañamiento docente lo siguiente:

El acompañamiento docente debe ser entendido como aquella acción que evoluciona de la supervisión educativa. En este sentido, Maureira (2015) lo plantea como una modalidad de trabajo que busca “caminar junto con los actores escolares en un diálogo horizontal y permanente, y en un contexto de confianza mutua con el fin de enfrentar, en conjunto, desafíos profesionales y educativos que son significativos”. Además, corresponde a un proceso de mediación formativa, basado en una relación de ayuda, en la que se propicia el crecimiento profesional y emocional con el propósito de llegar a una meta o de conseguirla conjuntamente.

 

En relación a este tema, una de las frases más importantes de lo citado que vale la pena destacar es que el acompañamiento docente pretende un “caminar-junto-a”, dando en cierta forma a entender que en el camino educativo el docente junto a los estudiantes van [analógicamente hablando] de la mano en este proceso. Siguiendo esta analogía, cuando un grupo de personas van caminando a lo largo de un camino, todos están pendientes de todos, de sus necesidades, de sus estados de ánimo y lo mismo va ocurriendo en los encuentros educativos.

 

Dentro de lo planteado, dicho acompañamiento docente promueve una mayor confianza del estudiante ante el proceso de enseñanza – aprendizaje tanto personal como colectivo, tal y como es comentado por las autoras anteriormente citadas. Adicionalmente, Leiva y Vásquez podrían sugerir que dentro del hecho educativo la figura del docente deja de ubicarse en la punta de la pirámide, para establecer una relación de horizontalidad y cercanía entre todos los actores educativos.

 

Complementando lo anterior, y siguiendo las ideas de Mellado, Villagra y Aravena (2022)[2], el acompañamiento pedagógico docente, visto como sistema formativo, se vuelve una estrategia para el desarrollo profesional docente, pero al mismo tiempo, en desarrollo humano y educativo estudiantil. Esta estrategia va trayendo consigo una cultura de colaboración en un ambiente de confianza y altas expectativas académicas. En esta estrategia, como lo es el acompañamiento docente, se busca también resaltar el protagonismo del estudiante sobre el desempeño del profesor.

 

Imagen cortesía: Faculty Focus

Para ir cerrando la presente disertación acerca del acompañamiento docente dentro del aula, y sustentándose sobre lo expuesto por Incháustegui (2013)[3], para obtener resultados exitosos dentro del proceso de enseñanza – aprendizaje es importante que en medio de los actores educativos (docente y estudiantes) dicho proceso esté basado en principios como humanización, integración [conjunta], valor personal, democracia [y acuerdos], pertinente contextualización [de contenidos] y descentralización [de la figura del docente], todo esto orientado a promover la autonomía, motivación, confianza y calidad educativa.



[1] Leiva Guerrero, María Verónica; Vásquez, Camila (2019). LIDERAZGO PEDAGÓGICO: DE LA SUPERVISIÓN AL ACOMPAÑAMIENTO DOCENTE. Revista Calidad en la Educación. Número 51. Diciembre 2019. Páginas 225-251. Disponible en: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-45652019000200225 (Consulta: 01/Nov/2022).

[2] Mellado, María Elena; Villagra, Carolina; Aravena, Omar (2022). ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO COMO ESTRATEGIA DE DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE. Universidad Diego Portales UDP. Facultad de Educación. Portal Liderazgo Educativo UDP. Santiago de Chile (Chile). Disponible en: https://liderazgoeducativo.udp.cl/columnas/acompanamiento-pedagogico-como-estrategia-de-desarrollo-profesional-docente/ (Consulta: 01/Nov/2022).

[3] Incháustegui López, Claudia (2013). ACOMPAÑAMIENTO DOCENTE PARA LIDERAR LA EDUCACIÓN. Educación: Revista de la Facultad de Ciencias de la Educación. Número 19. Páginas 17-22. Universidad Femenina del Sagrado Corazón UNIFÉ. Facultad de Ciencias de la Educación. La Molina (Perú). Disponible en: https://revistas.unife.edu.pe/index.php/educacion/article/view/1016 (Consulta: 01/Nov/2022).




[TRANSLATED ENGLISH VERSION]


TEACHER ACCOMPANIMENT WITHIN THE TEACHING-LEARNING PROCESS IN THE CLASSROOM

Architect Enrique Adolfo Simmonds Barrios, MSc.

Bogota; November 1st/2022.

 

Nowadays, and more as a result of a period of pandemic and isolation, it has been emphasizing and motivating [mainly] students to a more autonomous and independent training, since the [face-to-face] scenarios in which it had been taking place could no longer be carried out in the same way. The direct mediation of the technological component caused a physical distancing between students and teachers, undoubtedly this, in turn, generated a change in the way in which teachers carried out the respective educational accompaniment of their students in order to monitor the competencies achieved.

 

In this sense, and based on previous educational experiences (during periods of isolation and/or confinement due to the pandemic), it was possible to show how certain aspects based on student motivation decreased, presumably due to the non-presential accompaniment of the teacher with the students in the physical classroom (especially because the change of modality occurred abruptly). Now that the prespecialty in academic training is being reestablished almost completely, the aim is to retake those good pedagogical practices that were previously used, together with the growth and maturity obtained during the pandemic within a virtual modality. In this sense, it would be important to recognize the value of the pedagogical accompaniment by the teacher within the teaching-learning process in the physical classroom.

 

In this order of ideas, and taking as a reference Leiva and Vásquez (2019)[1], professors of the Pontificia Universidad Católica de Valparaíso in Chile, the following could be said about teacher accompaniment:

Teaching accompaniment should be understood as that action that evolves from educational supervision. In this sense, Maureira (2015) poses it as a work modality that seeks to "walk together with school actors in a horizontal and permanent dialogue, and in a context of mutual trust in order to face, together, professional and educational challenges that are significant". In addition, it corresponds to a formative mediation process, based on a helping relationship, in which professional and emotional growth is encouraged with the purpose of reaching a goal or achieving it together.

 

In relation to this topic, one of the most important phrases in the above-mentioned that is worth highlighting is that teacher accompaniment aims at a "walking-together", implying in a certain way that in the educational path the teacher and the students go [analogically speaking] hand in hand in this process. Following this analogy, when a group of people walk along a path, everyone is aware of each other, of their needs, of their moods, and the same thing happens in educational encounters.

 

Within the above, such teacher accompaniment promotes greater student confidence in the teaching-learning process, both personally and collectively, as mentioned by the aforementioned authors. Additionally, Leiva and Vásquez could suggest that within the educational fact the figure of the teacher is no longer located at the top of the pyramid, to establish a relationship of horizontality and closeness among all educational actors.

 

Complementing the above, and following the ideas of Mellado, Villagra and Aravena (2022)[2], the pedagogical accompaniment of teachers, seen as a training system, becomes a strategy for the professional development of teachers, but at the same time, in human and educational development of students. This strategy brings with it a culture of collaboration in an environment of trust and high academic expectations. In this strategy, as in the case of teacher accompaniment, it also seeks to highlight the student's protagonism over the teacher's performance.

 

To close this dissertation on teacher accompaniment in the classroom, and based on Incháustegui (2013)[3], in order to obtain successful results in the teaching-learning process, it is important that the process be based on principles such as humanization, [joint] integration, personal value, democracy [and agreements], relevant contextualization [of content] and decentralization [of the teacher], all of this aimed at promoting autonomy, motivation, trust and educational quality among the educational actors (teacher and students).



[1] Leiva Guerrero, María Verónica; Vásquez, Camila (2019). PEDAGOGICAL LEADERSHIP: FROM SUPERVISION TO TEACHER ACCOMPANIMENT. Calidad en la Educación Journal. Number 51. December 2019. Pages 225-251. Available at: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-45652019000200225 (Accessed: 01/Nov/2022).

[2] Mellado, María Elena; Villagra, Carolina; Aravena, Omar (2022). PEDAGOGICAL ACCOMPANIMENT AS A STRATEGY FOR TEACHER PROFESSIONAL DEVELOPMENT. Universidad Diego Portales UDP. Faculty of Education. Portal Liderazgo Educativo UDP. Santiago de Chile (Chile). Available at: https://liderazgoeducativo.udp.cl/columnas/acompanamiento-pedagogico-como-estrategia-de-desarrollo-profesional-docente/ (Accessed: 01/Nov/2022).

[3] Incháustegui López, Claudia (2013). TEACHER ACCOMPANIMENT TO LEAD EDUCATION. Educación: Revista de la Facultad de Ciencias de la Educación. Number 19. Pages 17-22. Universidad Femenina del Sagrado Corazón UNIFÉ. Faculty of Educational Sciences. La Molina (Peru). Available at: https://revistas.unife.edu.pe/index.php/educacion/article/view/1016 (Accessed: 01/Nov/2022).

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