domingo, 29 de enero de 2017

Sistema Holístico de Interacción Participativa para el Bajo Rendimiento Escolar


SISTEMA HOLÍSTICO DE INTERACCIÓN PARTICIPATIVA PARA EL BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR
– Problemática abordada bajo el Pensamiento Sistémico –



Enrique Adolfo Simmonds Barrios
Arquitecto y Magíster en Informática Educativa
enriquesimmonds@gmail.com

Bogotá – Colombia (Enero 2017)



I. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

En del proceso de enseñanza aprendizaje, los docentes están inmersos en diferentes situaciones que en cierta forma ralentizan o hasta disminuyen la calidad y eficacia en dicho proceso. Muchas de estas situaciones, que son también ajenas al aula, no suelen ser abarcadas por ellos dentro de su quehacer, por lo que sólo se centran en la transferencia de contenidos académicos como tal.

Asimismo, dentro de este mismo panorama muchas de estas situaciones distractoras del proceso educativo son fácilmente abordables dentro del aula, como: entrada y salida de estudiantes del salón, llegada a destiempo al inicio de clases, atención de llamadas telefónicas, manipulación de dispositivos electrónicos, conversaciones con compañeros, entre otros.

No obstante, es posible reconocer otros elementos o factores en los estudiantes que posiblemente necesiten ser manejados bajo la colaboración de otros profesionales (psicólogos, psicopedagogos, trabajadores sociales, consejeros vocacionales), ejemplo: déficit de atención, dificultades específicas de aprendizaje, bajos niveles de interés en la carrera estudiada, entre otros. Junto a esto, y no menos importante, condiciones de infraestructura física inadecuada de salones, bajo nivel de idoneidad y competencia por parte del docente, entre otros factores.

Ahora bien, también existen situaciones en el grupo de estudiantes pero que su manejo es más delicado por formar parte de un ambiente externo al aula de clases, inclusive externo al centro educativo, tales como: problemas intrafamiliares, familias disfuncionales, dificultades socioculturales, etc.

Tomando en consideración lo anteriormente dicho, es posible reconocer que el proceso educativo presenta un alto grado de complejidad, puesto que en éste intervienen una diversidad de factores que deben ser considerados y tomados en cuenta en aras de poder atacar y reducir los índices de bajo rendimiento escolar, y aumentar progresivamente la calidad y eficacia en dicho proceso.

Además, es necesario ir superando y transformando esquemas de unidireccionalidad en la enseñanza (profesor ® estudiantes) y establecer organizaciones para circulares e interdependientes, en la que todos los actores participen activamente dentro del proceso educativo que se lleva en el aula, pudiendo abordar las individualidades e historias personales que cada alumno trae consigo al salón y que directa o indirectamente tienen incidencia en este proceso.

Basados en lo expuesto, es posible que surjan preguntas al respecto de este problema, como: ¿Las estrategias empleadas por los docentes para abordar el bajo rendimiento escolar son las más eficaces? ¿Suelen los docentes manejar todos sus grupos de estudiantes de manera homogénea? ¿Es posible mantener un seguimiento del progreso estudiantil que incorpore aspectos externos a lo académico? ¿Hasta qué punto los docentes y/o centro educativo pueden involucrarse en situaciones que son externas al ambiente escolar?


II. JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA

El abordaje de esta situación es considerada de importancia ya que los docentes, en tanto acompañantes de un proceso educativo, son los que llevan el protagonismo de dicho proceso, son los que están en contacto directo con los estudiantes y son los que cargan la mayor responsabilidad de la formación integral. Es conveniente porque el trabajo de estas situaciones que fomentan el bajo rendimiento estudiantil garantizará una mejor preparación y perspectiva profesional dentro y fuera del aula, y una visión mucho más holística del quehacer educativo. Es también socialmente relevante, ya que la formación integral de los estudiantes tendrá su fin en el desempeño de una actividad social y en la medida que los estudiantes estén mejor formados, mejor [y más favorable] será su impacto profesional en la sociedad.


III. ESCALAS DEL SISTEMA PROPUESTO

Dentro del problema planteado es posible identificar más de un sistema que interactúan entre sí (sistema del salón de clases, sistema del centro educativo, sistema de la familia y la comunidad); es decir, un metasistema. Sin embargo, se podrían reconocer unas escalas las cuales facilitarían la descripción de estos sistemas, primero una escala micro, referida al estudiante, docente, comunidad, familia; segundo una escala macro, referida al salón de clases; una escala meso, referida a la interacción, comunicación, actividades, recursos, desempeño. Esto hablando del sistema salón de clases, familia y comunidad.

Y, considerando el sistema centro educativo, se podría identificar una escala micro referida a los salones de clases y áreas administrativas/complementarias, y una escala macro referida al centro educativo.


IV. RETROALIMENTACIÓN EXISTENTE

La retroalimentación que mayormente puede apreciarse en la problemática de bajo rendimiento estudiantil suele inclinarse más hacia una retroalimentación negativa, puesto que el docente aplica estándares y procesos establecidos (de cursos anteriores) los cuales no siempre se ajustan a la audiencia vigente; por el contrario, es la audiencia (los estudiantes) la que tiene que adaptarse.

En este sentido, se considera que para lograr mejores resultados en la formación integral de los estudiantes sería mucho más beneficioso optar por una retroalimentación positiva en la que todos los elementos que se reconocen como parte de los sistemas interactúen y aporten al proceso con la finalidad de promover una actualización y perfeccionamiento constante del sistema de enseñanza.


V. JUSTIFICACIÓN DEL PENSAMIENTO SISTÉMICO EN LA PROBLEMÁTICA

A criterio del investigador, la aplicación del pensamiento sistémico ofrecería muchas más bondades en el abordaje y solución de las situaciones que están interfiriendo en el bajo rendimiento escolar presenciado en las aulas de clases, puesto que éste permitiría trabajar bajo un panorama holístico. En este sentido, se pasaría de estar en un sistema unidireccional de enseñanza, en la que la prioridad del docente es cumplir con su función de transmitir un contenido académico sin considerar las distintas variables que están alrededor de este proceso, a un sistema en red en la que el docente trabaja en colaboración con el estudiante individual, con el grupo de estudiantes, con otros profesionales del centro educativo, con la familia, con la comunidad en las situaciones que pueden estar provocando un bajo rendimiento en la escuela.

FIGURA 1: Sistema del salón de clases en el que se muestra la interacción del docente y los estudiantes dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje 



FIGURA 2: Sistema del salón de clases el cual es afectado por el (los) sistema(s) de familia y comunidad 



FIGURA 3: Sistema del centro educativo en el que se muestra la interacción de los salones de clases y las áreas administrativas y complementarias dentro del centro educativo



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