viernes, 7 de julio de 2023

DISMINUCIÓN DE LA MOTIVACIÓN EN EL ACTO EDUCATIVO

 DISMINUCIÓN DE LA MOTIVACIÓN EN EL ACTO EDUCATIVO

  

Enrique Adolfo Simmonds Barrios
Arquitecto Magíster en Informática Educativa
Facultad de Arquitectura e Ingeniería Industrial
Docente de la Institución Universitaria de Colombia
Bogotá; Julio 07/2023.

 

 

Dentro de cualquier tipo de estudio, formación o actividad que comienza a realizar o a emprender una persona tiene un componente que suele ser distintivo y sobresaliente [principalmente] en los primeros períodos del mismo, este suele ser la motivación. En términos muy corrientes ésta puede estar asociada con el nivel de ganas o interés que puede demostrar un aprendiz dentro de su propio proceso. Esta motivación puede presentar factores internos o externos al estudiante mismo, pero que de igual manera tienen incidencia. Los niveles de motivación en el estudiante siempre inciden en su desempeño educativo: horas de dedicación al estudio, a las tareas, a la investigación, entre otras.

 

En este sentido, y de acuerdo con Santos (1990; citado en Polanco, 2005)[1], la motivación es el nivel en que los estudiantes se esfuerzan para alcanzar ciertas metas del contexto académico y que ellos perciben como útiles y significativas. Es decir, que habría un primer movimiento dentro del proceso educativo que comienza por el estudiante en la que, reconociendo un valor para él o ella, responde adecuadamente a las diferentes actividades de un proceso formativo.

 

Asimismo, este planteamiento podría sugerir que si los estudiantes le otorgan el valor de útil y significativo al conocimiento sería porque ellos aprecian en éstos grados de verdad y certeza, que, según dicho por Hessen (2007)[2], lo que se conoce como el concepto de verdad está íntimamente relacionado con el conocimiento, esencialmente hablando, y que no solo se debe reconocer su verdad, sino también su certeza; textualmente dicho por este autor: “[…] necesitamos alcanzar la certeza de que [el conocimiento] es verdadero” (Página 15).

 

Por su parte, desde el punto de vista del docente, y tomando en consideración lo expuesto por Campanario (2002; citado en Polanco, 2005), la motivación es promover o estimular al aprendiz a hacer algo o a participar activamente en las diversas actividades que se tienen dispuestas para un curso determinado. En otras palabras, los profesores tienen la tarea de despertar el interés en sus estudiantes y buscar orientar todos los esfuerzos (tanto de los estudiantes como del mismo docente) a conseguir metas definidas.

 

Entonces, podría decirse que el hecho de la motivación dentro de los procesos educativos podría tener como resultado la acción docente dentro del acto formativo y la disposición que el estudiante presenta ante el mismo acto. Es como una sinergia que se lleva a cabo en entre estos dos agentes en medio de la construcción del conocimiento.

 



Imagen 1: Acto sinérgico en la motivación
Imagen de elaboración propia (Simmonds, 2023).

 

Aunado a lo anterior, se considera que es de gran valor dentro del proceso de enseñanza – aprendizaje que los niveles de motivación en el aula y actividades educativas pueda tener un punto acorde tanto por el desempeño del docente como por los estudiantes mismos. Los docentes, partiendo de su experiencia acumulativa a lo largo de los años, va reconociendo cuando en el grupo va disminuyendo la motivación o el interés por la clase, es aquí cuando el docente, de manera oportuna, ágil, creativa y amena, estaría en la capacidad de hacer ajuste a sus metodologías educativas para volver a elevar el nivel de interés y motivación de sus estudiantes.

 

Por otro lado, es probable que la disminución puntual de la motivación en los estudiantes pueda deberse a factores ajenos al campo de influencia e incidencia del docente; es decir, pueda estar relacionado con situaciones familiares, estrés o presión en el trabajo, cansancio o fatiga mental por las actividades diarias, características personales, trastornos de déficit de atención, entre otros. Esto es apoyado por los investigadores de Red Cenit (2016)[3], en el que afirma que la capacidad de la motivación depende de varios factores como, y citando: “el ambiente diario, la educación que hemos recibido e incluso características biológicas”.

 

Por último, un estudio de la motivación en el proceso educativo, junto con su disminución o incremento apreciable en los estudiantes podría ser algo más complejo y profundo de lo que se pensaría. Dentro de este proceso debería evaluarse la competencia docente, la satisfacción de expectativas académicas, el nivel de motivación/desmotivación en el aula, tal como fue realizado por González, Vázquez y Zavala (2021)[4] en su investigación en entornos universitarios.

 

A modo de cierre, se extraen unas líneas de la discusión de resultados de la investigación citada previamente, las cuales puede brindar ciertas luces orientativas dentro del quehacer docente:

 

“Según Torres (2016), ya no basta con tener en las aulas a docentes con sus planeaciones, metodologías, materiales listos para el buen desarrollo de una clase, lo que realmente buscan los estudiantes es el afecto que permita establecer una clase llena de confianza, donde el docente se relacione con los alumnos, el establecimiento de un ambiente de seguridad, de respeto. El acompañamiento, el conocer las necesidades y expectativas de los alumnos, además el contar con la habilidad para provocar en ellos el deseo por continuar con su proceso de formación hasta la culminación exitosa de sus estudios, son elementos que actualmente se requieren para mantener la motivación del estudiantado. Finalmente, el aspecto afectivo promovido por el docente podrá provocar la motivación o desmotivación en los estudiantes.” (Página 9).



[1] Polanco Hernández, Ana (2005). LA MOTIVACIÓN EN LOS ESTUDIANTES UNIVERISTARIOS. Revista Electrónica “Actualidades Investigativas en Educación”. Volumen 5. Número 2. Página 2. Universidad de Costa Rica, Facultad de Educación, Instituto de Investigación en Educación INIE. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/447/44750219.pdf (Consulta: 17/Julio/2023).

[2] Hessen, Johannes (2007). TEORÍA DEL CONOCIMEINTO. Editorial Losada. Buenos Aires. ISBN: 9789500394123. Versión online disponible en: https://www.ellibrototal.com/ltotal/?t=1&d=17835 (Consulta: 19/Julio/2023).

[3] Red Cenit: Centro de Desarrollo Cognitivo (2016). PAUTAS PARA MEJORAR LA MOTIVACIÓN EN LOS NIÑOS CON TDAH. Red Cenit: Centro de Desarrollo Cognitivo. Disponible en: https://www.redcenit.com/pautas-para-mejorar-la-motivacion-en-los-ninos-con-tdah/#:~:text=Estudios%20recientes%20han%20demostrado%20que,recompensa%20derivada%20de%20la%20tarea (Consulta: 19/Julio/2023).

[4] González, I.; Vázquez, M.; Zavala, M. (2021). LA DESMOTIVACIÓN Y SU RELACIÓN CON FACTORES ACADÉMICOS Y PSICOSOCIALES DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS. Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria. 15(2), e1392. Doi: https://doi.org/10.19083/10.19083/ridu.2021.1392. Disponible en: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?pid=S2223-25162021000200004&script=sci_arttext (Consulta: 19/Julio/2023).

martes, 21 de marzo de 2023

LA CONSTANCIA EN EL ESTUDIO Y LA PRÁCTICA DENTRO DE LOS TALLERES DE ARQUITECTURA

LA CONSTANCIA EN EL ESTUDIO Y LA PRÁCTICA

DENTRO DE LOS TALLERES DE ARQUITECTURA

Arq. Enrique Adolfo Simmonds Barrios, MSc.

Bogotá; Marzo 14/2023.

 

En lo que concierne al estudio de la arquitectura, indistintamente la institución o la modalidad de estudio, hay un grupo de asignaturas que suelen tener el carácter de síntesis de contenidos; es decir, que en éstas confluyen las temáticas estudiadas en el resto de materias, estos son los talleres de diseño, los talleres de arquitectura o, simplemente, los talleres. En la medida que un estudiante de esta carrera va cursando sus semestres, en la misma medida [teóricamente] va reconociendo el valor que éstos tienen en su formación como profesional.


Fuente Imagen: Diario Encuentro (2022). SAN PABLO: ARQUITECTURA Y URBANISMO, NACIÓ CON LA VIRTUALIDAD. Disponible en: https://encuentro.pe/actualidad/san-pablo-arquitectura-y-urbanismo-nacio-con-la-virtualidad/ (Consulta: 21-03-2023).

 

En este sentido, y de acuerdo con Dreifuss (2015)[1], los talleres de diseño propician el espacio donde se debe forjar la práctica arquitectónica, los cuales tienen como objetivo el buscar que los alumnos posean herramientas de diseño (teoría), desarrollen ideas (crítica), como base de sus propias creaciones. Son asignaturas con un alto talante práctico (sin desmeritar la teoría), que van permitiendo activar, estimular, desarrollar y fortalecer la parte creativa y de diseño que todos los estudiantes poseen.

 

Asimismo, es de suma importancia que los estudiantes desde el primer semestre pueden reconocer el valor que tiene esta materia dentro de su formación profesional, así como su interrelación con el resto de las asignaturas, claro está, todo dentro de su justa armonía y equilibrio, para no llegar al otro extremo: “idolatrar” la materia de taller. Este proceso se debe ir asentando en el grupo de formandos; si esto no llegara a ocurrir, los docentes están en el compromiso y el deber de fomentarlo.

 

Adicionalmente a lo anterior, según Meneses y Toro (2008)[2], el taller arquitectónico permite la construcción de conocimiento partiendo de una realidad que se transforma en otra, mediante los procesos del hacer y el pensar. Es por ello que los talleres de diseño en arquitectura pueden ser vistos como un eje transversal o como la columna vertebral de esta carrera universitaria. Y en tanto columna vertebral de la formación (analógicamente hablando), cada sesión es tan importante como el resto; es decir, la asistencia a clases, la participación activa, la realización de las actividades, entre otros, van haciendo que el estudiante se forme el panorama integral y completo de lo que trata o de lo que se enfoca determinado curso de taller de diseño arquitectónico.

 

Así pues, estos aspectos, entre otros de igual importancia, deben ser recalcados por los docentes para afianzar en el alumnado el valor que estas materias poseen dentro de la malla curricular, esto podría ir consolidando en los estudiantes la responsabilidad que se encuentra en sus manos al momento de cursar estas asignaturas; de dejar a un lado las conductas de cierta indiferencia educativa (que a veces se observa en algunos de ellos).

 

Fuente Imagen: Conecta (2019). CUATRO ÁREAS DE ARQUITECTURA Y DISEÑO QUE ESTÁN IMPACTANDO EN EL MUNDO. Disponible en: https://conecta.tec.mx/es/noticias/toluca/educacion/cuatro-areas-de-arquitectura-y-diseno-que-estan-impactando-en-el-mundo (Consulta: 21-03-2023).

Esto hace que la conducta de la constancia dentro de las sesiones de aprendizaje sea un rasgo crucial en cada aprendiz. Se debe evitar la reiterada ausencia o inasistencia de los estudiantes a las clases, en especial cuando se realizan actividades prácticas, actividades de creación y generación de ideas nuevas, entre otras similares, ya que propendería a dejar vacíos de contenidos dentro del estudio de los talleres de diseño arquitectónico.

 

Finalmente, a modo de exhortación, la comunidad docente [de arquitectura] debe trabajar de la mano en la consecución de los distintos logros educativos y pedagógicos para con la formación de los futuros arquitectos, esto favorecería a que los estudiantes no aprecien cada materia como islas de conocimientos que difícilmente se logran conectar unas con otras. También, fomentar la motivación en el alumnado, esto ayuda a elevar los niveles de constancia en el estudio, en las clases, en la formación, aunado con el esfuerzo, que permite una adecuada gestión de las dificultades.



[1] Dreifuss Serrano, Cristina (2015). ENSEÑANZA-APRENDIZAJE EN EL TALLER DE DISEÑO. Universidad de Lima (Perú). Revista Pedagogía y Arquitectura. Número 1, 2015. ISSN: 2410-6127. Disponible en: https://revistas.ulima.edu.pe/index.php/Limaq/article/download/354/337/#:~:text=Definimos%20como%20%E2%80%9CTaller%20de%20Dise%C3%B1o,arquitecto%20desde%20un%20enfoque%20pr%C3%A1ctico (consulta: 07-Marzo-2023).

[2] Meneses, David; Todo, Gilda (2008). EL TALLER: ESTRATEGIA DE ENSEÑANZA DEL DISEÑO ARQUITECTÓNICO, TEORÍA, PRÁCTICA Y CREATIVIDAD COMO FUNDAMENTOS FORMATIVOS, UNA EXPERIENCIA PEDAGÓGICA EN LOS TALLERES DE ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DE LA SALLE. Universidad de La Salle. Facultad de Ciencias y Educación. Disponible en: https://ciencia.lasalle.edu.co/maest_docencia/261/?utm_source=ciencia.lasalle.edu.co%2Fmaest_docencia%2F261&utm_medium=PDF&utm_campaign=PDFCoverPages (Consulta: 07-Marzo-2023).

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