SISTEMA HOLÍSTICO DE INTERACCIÓN
PARTICIPATIVA PARA EL BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR
– Problemática abordada bajo el
Pensamiento Sistémico –
Enrique Adolfo Simmonds Barrios
Arquitecto y Magíster en Informática
Educativa
enriquesimmonds@gmail.com
Bogotá – Colombia (Enero 2017)
I. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA
En del proceso de enseñanza aprendizaje, los docentes están inmersos en diferentes
situaciones que en cierta forma ralentizan o hasta disminuyen la calidad y
eficacia en dicho proceso. Muchas de estas situaciones, que son también ajenas
al aula, no suelen ser abarcadas por ellos dentro de su quehacer, por lo que
sólo se centran en la transferencia de contenidos académicos como tal.
Asimismo, dentro de este mismo panorama muchas de estas situaciones
distractoras del proceso educativo son fácilmente abordables dentro del aula,
como: entrada y salida de estudiantes del salón, llegada a destiempo al inicio de
clases, atención de llamadas telefónicas, manipulación de dispositivos
electrónicos, conversaciones con compañeros, entre otros.
No obstante, es posible reconocer otros elementos o factores en los
estudiantes que posiblemente necesiten ser manejados bajo la colaboración de
otros profesionales (psicólogos, psicopedagogos, trabajadores sociales,
consejeros vocacionales), ejemplo: déficit de atención, dificultades
específicas de aprendizaje, bajos niveles de interés en la carrera estudiada,
entre otros. Junto a esto, y no menos importante, condiciones de
infraestructura física inadecuada de salones, bajo nivel de idoneidad y
competencia por parte del docente, entre otros factores.
Ahora bien, también existen situaciones en el grupo de estudiantes pero
que su manejo es más delicado por formar parte de un ambiente externo al aula
de clases, inclusive externo al centro educativo, tales como: problemas
intrafamiliares, familias disfuncionales, dificultades socioculturales, etc.
Tomando en consideración lo anteriormente dicho, es posible reconocer
que el proceso educativo presenta un alto grado de complejidad, puesto que en
éste intervienen una diversidad de factores que deben ser considerados y
tomados en cuenta en aras de poder atacar y reducir los índices de bajo
rendimiento escolar, y aumentar progresivamente la calidad y eficacia en
dicho proceso.
Además, es necesario ir superando y transformando esquemas de unidireccionalidad en la enseñanza (profesor
® estudiantes) y establecer organizaciones para circulares e interdependientes, en la
que todos los actores participen activamente dentro del proceso educativo que
se lleva en el aula, pudiendo abordar las individualidades e historias personales
que cada alumno trae consigo al salón y que directa o indirectamente tienen
incidencia en este proceso.
Basados en lo expuesto, es posible que surjan preguntas al respecto de
este problema, como: ¿Las estrategias empleadas por los docentes para abordar
el bajo rendimiento escolar son las más eficaces? ¿Suelen los docentes manejar
todos sus grupos de estudiantes de manera homogénea? ¿Es posible mantener un
seguimiento del progreso estudiantil que incorpore aspectos externos a lo
académico? ¿Hasta qué punto los docentes y/o centro educativo pueden
involucrarse en situaciones que son externas al ambiente escolar?
II. JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA
El abordaje de esta situación es considerada de importancia ya que los
docentes, en tanto acompañantes de un proceso educativo, son los que llevan el
protagonismo de dicho proceso, son los que están en contacto directo con los
estudiantes y son los que cargan la mayor responsabilidad de la formación
integral. Es conveniente
porque el trabajo de estas situaciones que fomentan el bajo rendimiento
estudiantil garantizará una mejor preparación y perspectiva profesional dentro
y fuera del aula, y una visión mucho más holística del quehacer educativo. Es
también socialmente relevante, ya que
la formación integral de los estudiantes tendrá su fin en el desempeño de una
actividad social y en la medida que los estudiantes estén mejor formados, mejor
[y más favorable] será su impacto profesional en la sociedad.
III. ESCALAS DEL SISTEMA PROPUESTO
Dentro del problema planteado es posible identificar más de un sistema
que interactúan entre sí (sistema del salón de clases, sistema del centro
educativo, sistema de la familia y la comunidad); es decir, un metasistema. Sin
embargo, se podrían reconocer unas escalas las cuales facilitarían la
descripción de estos sistemas, primero una escala
micro, referida al estudiante, docente, comunidad, familia; segundo una escala macro, referida al salón de
clases; una escala meso, referida a
la interacción, comunicación, actividades, recursos, desempeño. Esto hablando
del sistema salón de clases, familia y comunidad.
Y, considerando el sistema centro educativo, se podría identificar una escala micro referida a los salones de
clases y áreas administrativas/complementarias, y una escala macro referida al centro educativo.
IV. RETROALIMENTACIÓN EXISTENTE
La retroalimentación que mayormente puede apreciarse en la problemática
de bajo rendimiento estudiantil suele inclinarse más hacia una retroalimentación
negativa, puesto que el docente aplica estándares y procesos establecidos (de
cursos anteriores) los cuales no siempre se ajustan a la audiencia vigente; por
el contrario, es la audiencia (los estudiantes) la que tiene que adaptarse.
En este sentido, se considera que para lograr mejores resultados en la
formación integral de los estudiantes sería mucho más beneficioso optar por una
retroalimentación positiva en la que todos los elementos que se reconocen como parte
de los sistemas interactúen y aporten al proceso con la finalidad de promover
una actualización y perfeccionamiento constante del sistema de enseñanza.
V. JUSTIFICACIÓN DEL PENSAMIENTO SISTÉMICO EN LA
PROBLEMÁTICA
A criterio del investigador, la aplicación del pensamiento sistémico
ofrecería muchas más bondades en el abordaje y solución de las situaciones que
están interfiriendo en el bajo
rendimiento escolar presenciado en las aulas de clases, puesto que éste
permitiría trabajar bajo un panorama holístico. En este sentido, se pasaría de
estar en un sistema unidireccional de
enseñanza, en la que la prioridad del docente es cumplir con su función de
transmitir un contenido académico sin considerar las distintas variables que
están alrededor de este proceso, a un sistema
en red en la que el docente trabaja
en colaboración con el estudiante individual, con el grupo de estudiantes, con
otros profesionales del centro educativo, con la familia, con la comunidad en
las situaciones que pueden estar provocando un bajo rendimiento en la escuela.
FIGURA 1: Sistema del salón de clases en el que se muestra la interacción del
docente y los estudiantes dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje
FIGURA 2: Sistema del salón de clases el cual es afectado por el (los) sistema(s)
de familia y comunidad
FIGURA 3: Sistema del centro educativo en el que se muestra la interacción de los
salones de clases y las áreas administrativas y complementarias dentro del
centro educativo