EL VALOR
DE LA RETROALIMENTACIÓN EN EL PROCESO EDUCATIVO
Arq.
Enrique Adolfo Simmonds Barrios, MSc.
Bogotá; Agosto
20/2021.
Dentro del proceso
educativo, después de la construcción del conocimiento, el estudiante debe
demostrar la aprehensión de dichos conocimientos, esto normalmente suele
hacerse mediante la aplicación de una evaluación de contenidos, la cual al
final queda traducida en una calificación. Posterior a cada proceso de
evaluación siempre es recomendado socializar con los estudiantes cuáles fueron
los aspectos, tópicos o puntos en los cuales demostraron mayores fallas o
desaciertos, con el propósito de que dichos estudiantes puedan internalizarlos,
digerirlos y mejorarlos para seguir construyendo un nuevo y mejorado
conocimiento. Basados en lo anterior, podríamos plasmar esto en el siguiente
esquema.
Fuente: Imagen de elaboración propia (2021). |
Con esto, podemos
realizarnos la siguiente pregunta: ¿Qué valor tiene la retroalimentación en el
proceso educativo? El presente planteamiento nos servirá de orientación
para la esta reflexión.
Desde un punto de
vista general y según la Real Academia Española[1],
cuando se habla de retroalimentación, esta refiere a un efecto retroactivo de
un proceso sobre la fuente que lo origina. Adicionalmente y según el Ministerio
de Educación de Perú (2020)[2],
la retroalimentación denota opiniones, juicios fundados sobre el proceso de
aprendizaje, con los aciertos y errores, fortalezas y debilidades de los
estudiantes. Este proceso se hace primero, para que el estudiante pueda
reconocer los aspectos a mejorar dentro del desempeño demostrado en el proceso
de evaluación. Segundo, para conocer y fomentar las fortalezas del aprendiz
dentro de la construcción de su conocimiento. Tercero, sirve como herramienta
fundamental de apoyo para contribuir a la superación y el mejoramiento del
rendimiento estudiantil.
Fuente: Asistencia Técnica Educativa SM (2021).
En este sentido, y tomando
como base lo plasmado por Pérez (2021)[3] en
el blog People Next, este proceso debe ser efectivo y oportuno basado en los
objetivos que se desea el estudiante alcance. Una correcta retroalimentación
genera un impacto positivo y directo en el aprendiz, pero una incorrecta
retroalimentación producirá todo lo contrario, podría tener un efecto negativo
en su autoestima y su rendimiento y su relación con el resto de los compañeros;
es decir, no aporta valor al proceso de aprendizaje. Esto daría a entender que
la figura del docente es crucial, ya que como éste interactúe con los
estudiantes y la forma en como aborda el proceso, hará que dichos aprendices se
involucren cada vez más y reflexionen mejor acerca de sus propios desempeños.
Fuente: Blog People Next (2021).
Adicionalmente, y
citando lo escrito por el Ministerio de Educación de Perú, “retroalimentar es acortar las distancias entre la situación actual en
la que se encuentra el estudiante y la situación ideal a la que debe llegar. De
esta manera, la retroalimentación es información que permite al estudiante
cerrar la brecha entre el desempeño actual y el deseado”. Este proceso de
la retroalimentación o «feedback» (en
su expresión inglesa) debe ser pieza clave de cada docente dentro de su
quehacer educativo, puesto que las evaluaciones no retroalimentan cuando sólo
se comunica una calificación (A, B, C, Aprobado, Reprobado, etc.).
Fuente: Doral Family Journal (2021).
Por otro lado, según
Chaux (2008)[4],
y comulgando con sus planteamientos, muchos profesores de distintos niveles
educativos justifican [y hasta apoyan] el ser fuertes y maltratantes con los
estudiantes en este proceso, ya que, de lo contrario, éstos no aprenderían, y piensan
que el ser suave y permisivo [positivamente hablando] es una acción incorrecta.
Por el contrario, es perfectamente posible, como lo afirma Chaux, ser exigente
y cuidadoso [suave y/o cordial] al mismo tiempo; de hecho, lo más efectivo en
términos de aprendizaje es combinar estas dos cualidades.
Siguiendo con Chaux,
éste plantea unos pasos para realizar una retroalimentación constructiva dentro
del proceso educativo, en la que hay que ser cuidadosos con los estudiantes,
pero sin dejar de ser exigentes con ellos.
1.
INICIAR CON UN COMENTARIO
POSITIVO. Al
comenzar con algo positivo el estudiante estará más pendiente de aquello que
puede mejorar. Si se inicia con algo negativo, es muy probable que genere un
rechazo sobre el resto de la retroalimentación.
2.
RESALTAR LO POSITIVO, NO SÓLO LO
NEGATIVO. Con
esto los estudiantes estarán mejor dispuestos a recibir los comentarios que
realizaremos; recordemos que siempre habrá algo por resaltar (aunque no sea lo
primero que salte a la vista).
3.
PRESENTAR LO NEGATIVO COMO ALGO
QUE PODRÍA SER MEJOR. Este aspecto refuerza el mensaje enviado a los estudiantes de que
confiamos en su capacidad para hacerlo mejor la próxima vez.
4.
EVALUAR EL PROCESO O EL PRODUCTO,
NUNCA LA PERSONA.
Aquí se lograría que los estudiantes tengan mejor claridad sobre lo que deben
hacer para mejorar su desempeño, sin sentirse vulnerados.
5.
EVITAR BURLAS Y VERGÜENZAS. Comentarios con este contenido
generan rechazo, frustración, desmotivación y, en algunos casos, reacciones
violentas: esto no promueve el aprendizaje.
Para finalizar con
esta breve reflexión, podemos observar la importancia y el valor que tiene la
retroalimentación o feedback en el proceso educativo, como parte fundamental de
la construcción de un mejorado y nuevo conocimiento en cada estudiante, dentro
del cual la figura del docente (su conocimiento, experiencia y humanidad) será
clave para la comunicación de una retroalimentación positiva y constructiva que
promueva el mejoramiento académico.
[1] Diccionario de la Real Academia Española (2020). Disponible en: https://dle.rae.es/retroalimentaci%C3%B3n
(Consulta: 20/Ago/2021).
[2] Ministerio de Educación de Perú
(2020). La importancia de la retroalimentación
en el proceso de evaluación. Disponible en: http://umc.minedu.gob.pe/la-importancia-de-la-retroalimentacion-en-el-proceso-de-evaluacion/
(Consulta: 20/Ago/2021).
[3] Pérez, Oscar (2021). 7 Consejos para dar retroalimentación de
desempeño a tus empleados. Blog People Next. Disponible en: https://blog.peoplenext.com.mx/7-consejos-para-dar-retroalimentacion-de-desempeno-a-tus-empleados
(Consulta: 20/Ago/2021).
[4] Chaux, Enrique (2008). Retroalimentar y crecer. Revista
Altablero. Número 44, Enero – Marzo 2008. Disponible en: https://www.mineducacion.gov.co/1621/article-162349.html
(Consulta: 20/Ago/2021).