miércoles, 2 de noviembre de 2022

ACOMPAÑAMIENTO DOCENTE DENTRO DEL PROCESO DE ENSEÑANZA – APRENDIZAJE DENTRO DEL AULA

ACOMPAÑAMIENTO DOCENTE DENTRO DEL PROCESO DE ENSEÑANZA – APRENDIZAJE DENTRO DEL AULA

Arq. Enrique Adolfo Simmonds Barrios, MSc.

Bogotá; Noviembre 01/2022.

 

Hoy en día, y más a raíz de un período de pandemia y aislamiento, se ha venido enfatizando y motivando [principalmente] a los estudiantes a una formación más autónoma e independiente, ya que los escenarios [presenciales] a los cuales se había venido llevando a cabo ya no podían darse de la misma manera. La mediación del componente tecnológico de manera directa provocó un distanciamiento físico entre estudiantes y docente, indudablemente esto, a su vez, generó un cambio en la forma en como los docentes realizaban el respectivo acompañamiento educativo a sus estudiantes para ir evidenciando un seguimiento de las competencias alcanzadas.

 

Imagen cortesía: Diario El Tiempo

En este sentido, y basando en experiencias educativas previas (tenidas en periodos de aislamiento y/o confinamiento por la pandemia) se logró evidenciar como ciertos aspectos basados en la motivación de los estudiantes disminuyeron, presumiéndose por el no-acompañamiento presencial del docente para con los estudiantes dentro del aula física (en especial, porque el cambio de modalidad se dio de una manera abrupta). Ahora, que ya se está restableciendo, casi por completo, la prespecialidad en la formación académica, se busca retomar esas buenas prácticas pedagógicas que se llevaban anteriormente, aunado al crecimiento y maduración obtenidos durante la pandemia dentro de una modalidad virtual. En este sentido, sería importarte reconocer el valor que tiene el acompañamiento pedagógico por parte del docente dentro del proceso de enseñanza – aprendizaje dentro del aula física.

 

Imagen cortesía: Universidad CETYS

En este orden de ideas, y tomando como referencia a Leiva y Vásquez (2019)[1], catedráticas de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso en Chile, podría hablarse acerca del acompañamiento docente lo siguiente:

El acompañamiento docente debe ser entendido como aquella acción que evoluciona de la supervisión educativa. En este sentido, Maureira (2015) lo plantea como una modalidad de trabajo que busca “caminar junto con los actores escolares en un diálogo horizontal y permanente, y en un contexto de confianza mutua con el fin de enfrentar, en conjunto, desafíos profesionales y educativos que son significativos”. Además, corresponde a un proceso de mediación formativa, basado en una relación de ayuda, en la que se propicia el crecimiento profesional y emocional con el propósito de llegar a una meta o de conseguirla conjuntamente.

 

En relación a este tema, una de las frases más importantes de lo citado que vale la pena destacar es que el acompañamiento docente pretende un “caminar-junto-a”, dando en cierta forma a entender que en el camino educativo el docente junto a los estudiantes van [analógicamente hablando] de la mano en este proceso. Siguiendo esta analogía, cuando un grupo de personas van caminando a lo largo de un camino, todos están pendientes de todos, de sus necesidades, de sus estados de ánimo y lo mismo va ocurriendo en los encuentros educativos.

 

Dentro de lo planteado, dicho acompañamiento docente promueve una mayor confianza del estudiante ante el proceso de enseñanza – aprendizaje tanto personal como colectivo, tal y como es comentado por las autoras anteriormente citadas. Adicionalmente, Leiva y Vásquez podrían sugerir que dentro del hecho educativo la figura del docente deja de ubicarse en la punta de la pirámide, para establecer una relación de horizontalidad y cercanía entre todos los actores educativos.

 

Complementando lo anterior, y siguiendo las ideas de Mellado, Villagra y Aravena (2022)[2], el acompañamiento pedagógico docente, visto como sistema formativo, se vuelve una estrategia para el desarrollo profesional docente, pero al mismo tiempo, en desarrollo humano y educativo estudiantil. Esta estrategia va trayendo consigo una cultura de colaboración en un ambiente de confianza y altas expectativas académicas. En esta estrategia, como lo es el acompañamiento docente, se busca también resaltar el protagonismo del estudiante sobre el desempeño del profesor.

 

Imagen cortesía: Faculty Focus

Para ir cerrando la presente disertación acerca del acompañamiento docente dentro del aula, y sustentándose sobre lo expuesto por Incháustegui (2013)[3], para obtener resultados exitosos dentro del proceso de enseñanza – aprendizaje es importante que en medio de los actores educativos (docente y estudiantes) dicho proceso esté basado en principios como humanización, integración [conjunta], valor personal, democracia [y acuerdos], pertinente contextualización [de contenidos] y descentralización [de la figura del docente], todo esto orientado a promover la autonomía, motivación, confianza y calidad educativa.



[1] Leiva Guerrero, María Verónica; Vásquez, Camila (2019). LIDERAZGO PEDAGÓGICO: DE LA SUPERVISIÓN AL ACOMPAÑAMIENTO DOCENTE. Revista Calidad en la Educación. Número 51. Diciembre 2019. Páginas 225-251. Disponible en: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-45652019000200225 (Consulta: 01/Nov/2022).

[2] Mellado, María Elena; Villagra, Carolina; Aravena, Omar (2022). ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO COMO ESTRATEGIA DE DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE. Universidad Diego Portales UDP. Facultad de Educación. Portal Liderazgo Educativo UDP. Santiago de Chile (Chile). Disponible en: https://liderazgoeducativo.udp.cl/columnas/acompanamiento-pedagogico-como-estrategia-de-desarrollo-profesional-docente/ (Consulta: 01/Nov/2022).

[3] Incháustegui López, Claudia (2013). ACOMPAÑAMIENTO DOCENTE PARA LIDERAR LA EDUCACIÓN. Educación: Revista de la Facultad de Ciencias de la Educación. Número 19. Páginas 17-22. Universidad Femenina del Sagrado Corazón UNIFÉ. Facultad de Ciencias de la Educación. La Molina (Perú). Disponible en: https://revistas.unife.edu.pe/index.php/educacion/article/view/1016 (Consulta: 01/Nov/2022).




[TRANSLATED ENGLISH VERSION]


TEACHER ACCOMPANIMENT WITHIN THE TEACHING-LEARNING PROCESS IN THE CLASSROOM

Architect Enrique Adolfo Simmonds Barrios, MSc.

Bogota; November 1st/2022.

 

Nowadays, and more as a result of a period of pandemic and isolation, it has been emphasizing and motivating [mainly] students to a more autonomous and independent training, since the [face-to-face] scenarios in which it had been taking place could no longer be carried out in the same way. The direct mediation of the technological component caused a physical distancing between students and teachers, undoubtedly this, in turn, generated a change in the way in which teachers carried out the respective educational accompaniment of their students in order to monitor the competencies achieved.

 

In this sense, and based on previous educational experiences (during periods of isolation and/or confinement due to the pandemic), it was possible to show how certain aspects based on student motivation decreased, presumably due to the non-presential accompaniment of the teacher with the students in the physical classroom (especially because the change of modality occurred abruptly). Now that the prespecialty in academic training is being reestablished almost completely, the aim is to retake those good pedagogical practices that were previously used, together with the growth and maturity obtained during the pandemic within a virtual modality. In this sense, it would be important to recognize the value of the pedagogical accompaniment by the teacher within the teaching-learning process in the physical classroom.

 

In this order of ideas, and taking as a reference Leiva and Vásquez (2019)[1], professors of the Pontificia Universidad Católica de Valparaíso in Chile, the following could be said about teacher accompaniment:

Teaching accompaniment should be understood as that action that evolves from educational supervision. In this sense, Maureira (2015) poses it as a work modality that seeks to "walk together with school actors in a horizontal and permanent dialogue, and in a context of mutual trust in order to face, together, professional and educational challenges that are significant". In addition, it corresponds to a formative mediation process, based on a helping relationship, in which professional and emotional growth is encouraged with the purpose of reaching a goal or achieving it together.

 

In relation to this topic, one of the most important phrases in the above-mentioned that is worth highlighting is that teacher accompaniment aims at a "walking-together", implying in a certain way that in the educational path the teacher and the students go [analogically speaking] hand in hand in this process. Following this analogy, when a group of people walk along a path, everyone is aware of each other, of their needs, of their moods, and the same thing happens in educational encounters.

 

Within the above, such teacher accompaniment promotes greater student confidence in the teaching-learning process, both personally and collectively, as mentioned by the aforementioned authors. Additionally, Leiva and Vásquez could suggest that within the educational fact the figure of the teacher is no longer located at the top of the pyramid, to establish a relationship of horizontality and closeness among all educational actors.

 

Complementing the above, and following the ideas of Mellado, Villagra and Aravena (2022)[2], the pedagogical accompaniment of teachers, seen as a training system, becomes a strategy for the professional development of teachers, but at the same time, in human and educational development of students. This strategy brings with it a culture of collaboration in an environment of trust and high academic expectations. In this strategy, as in the case of teacher accompaniment, it also seeks to highlight the student's protagonism over the teacher's performance.

 

To close this dissertation on teacher accompaniment in the classroom, and based on Incháustegui (2013)[3], in order to obtain successful results in the teaching-learning process, it is important that the process be based on principles such as humanization, [joint] integration, personal value, democracy [and agreements], relevant contextualization [of content] and decentralization [of the teacher], all of this aimed at promoting autonomy, motivation, trust and educational quality among the educational actors (teacher and students).



[1] Leiva Guerrero, María Verónica; Vásquez, Camila (2019). PEDAGOGICAL LEADERSHIP: FROM SUPERVISION TO TEACHER ACCOMPANIMENT. Calidad en la Educación Journal. Number 51. December 2019. Pages 225-251. Available at: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-45652019000200225 (Accessed: 01/Nov/2022).

[2] Mellado, María Elena; Villagra, Carolina; Aravena, Omar (2022). PEDAGOGICAL ACCOMPANIMENT AS A STRATEGY FOR TEACHER PROFESSIONAL DEVELOPMENT. Universidad Diego Portales UDP. Faculty of Education. Portal Liderazgo Educativo UDP. Santiago de Chile (Chile). Available at: https://liderazgoeducativo.udp.cl/columnas/acompanamiento-pedagogico-como-estrategia-de-desarrollo-profesional-docente/ (Accessed: 01/Nov/2022).

[3] Incháustegui López, Claudia (2013). TEACHER ACCOMPANIMENT TO LEAD EDUCATION. Educación: Revista de la Facultad de Ciencias de la Educación. Number 19. Pages 17-22. Universidad Femenina del Sagrado Corazón UNIFÉ. Faculty of Educational Sciences. La Molina (Peru). Available at: https://revistas.unife.edu.pe/index.php/educacion/article/view/1016 (Accessed: 01/Nov/2022).

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