COMPARACIÓN DE LAS CAPACIDADES O COMPETENCIAS DEL
DOCENTE FORMADO EN TIC BAJO LA ÓPTICA DE VALVERDE Y LA DE MARCELO, PUENTE,
BALLESTEROS Y PALAZÓN
Dentro
del contexto de la formación permanente del docente, el cual se ve
transversalizado por el nuevo paradigma educativo (el telemático), pueden
distinguirse al menos tres tipos de capacidades
o competencias; según Valverde (2003) son: la instrumental, relacionada con el manejo de paquetes informáticos
básicos; la didáctica, con
competencias instruccionales básicas; y la informacional,
relacionada con el manejo y discriminación de información actualizada y
confiable.
En
el mismo sentido, para Marcelo, Puente, Ballesteros y Palazón (2002) estas
competencias son: la tecnológica,
vinculada con el dominio de destrezas técnicas básicas; la didáctica, relacionada con el conocimiento de las teorías del
aprendizaje y los principios del aprendizaje adulto; y la tutorial, referida a habilidades de comunicación y capacidad de
adaptación para realizar seguimiento del progreso del estudiante y
predisposición a asumir roles polivalentes de acuerdo a las situaciones de
aprendizaje.
Por su parte, sería oportuno
recalcar la similitud semántica entre capacidades
y competencias, donde Díaz y
Hernández (2010, p.376) afirman que competencia consiste en la “movilización de
saberes cognitivos, emocionales y sociales, la cual ocurre y es pertinente en
un contexto dado cuando se enfrenta una situación real y concreta”. En este
sentido, la persona que manifiesta una competencia requiere ejecutar procesos
complejos que implican toma de decisiones, elaboración de juicios, adopción de
puntos de vista, clarificación de valores, continúan los investigadores.
Por consiguiente, realizando
una comparación entre las perspectivas ofrecidas por Valerde (2003), y Marcelo,
Puente, Ballesteros y Palazón (2002) con respecto a las
capacidades/competencias del docente formado en Tecnologías de Comunicación e
Información (TIC), podría decirse que existen ciertos elementos que asoman
semejanza entre ellos, como lo es la competencia instrumental de Valverde y la tecnológica
de Marcelo y cols., por lo que ambas apuntan al manejo y dominio suficiente del
hardware y software; es decir, ser usuarios competentes, y orientando dicho uso
al ambiente educativo.
Cabe agregar que, este es un
elemento crucial en la formación del profesorado dentro de los nuevos entornos
telemáticos, ya que, a criterio del investigador, sería inadmisible que un
docente que trabaje directa o indirectamente con algún área informática no
cuente con un manejo y dominio suficiente de la tecnología y menos aún, que no
haya desarrollado la capacidad de proyectar posibles formas de aplicabilidad en
el quehacer educativo.
Con respecto a la didáctica, aunque están denominadas de
la misma forma, pareciera que llevan enfoques diferentes, Valverde la vincula
más a la formación docente para integrar las TIC al proceso educativo, por un
lado; y la necesidad de cambio e innovación educativa, por otro. No obstante,
Marcelo y cols. la enfocan hacia las teorías y principios que están vinculados
al proceso de enseñanza-aprendizaje. De la misma forma, ambas visiones podrían
complementarse entre sí, la primera que busca aplicar las TIC en la educación y
la segunda que le ofrece el sustento teórico para dicha aplicación.
De forma seguida, las otras
dos competencias, la informacional (de
Valverde) y la tutorial (de Marcelo
y cols.), apuntan en direcciones distintas; la primera va más hacia el
desarrollo de competencias críticas para el impacto de las TIC en la educación
y habilidades en el manejo de la información encontrada en la red; y la segunda
va más hacia el seguimiento y control del progreso estudiantil. Aunque ambas
son diametralmente opuestas, cada una aporta elementos de valor dentro de la
educación.
Finalmente, podría decirse
que la perspectiva de Valverde (2003) parece inclinarse más a la parte
operativa/práctica de la formación del profesorado en TIC, mientras que la
perspectiva de Marcelo y cols. (2002), hacia la parte teórica. A criterio del
investigador, son puntos de vista diferentes del mismo fenómeno: la formación
docente en TIC, pero que pueden ser complementarias entre sí; la teórica que
sirve de soporte a la práctica, y la práctica que retroalimenta, actualiza y
contextualiza a la teórica
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Díaz,
F., Hernández, G. (2010). Estrategias
Docentes para un Aprendizaje Significativo: Una Interpretación Constructivista.
México. 3ra Edición. Mc Graw Hill/Interamericana Editores, S.A. de C.V.
Marcelo,
C., Puente. D., Ballesteros. M., Palazón, A. (2002). E-Learning Teleformación. Diseño, desarrollo y evaluación de la
formación a través de Internet. Barcelona: Gestión 2000.
Valverde,
J. (2003). Formación del Profesorado
para el Uso Educativo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa (Revista en línea), vol. 1, nº
2, disponible en: https://www.google.co.ve/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=rja&uact=8&ved=0CBoQFjAA&url=http%3A%2F%2Fdialnet.unirioja.es%2Fdescarga%2Farticulo%2F1252620.pdf&ei=Of-gU63nKeqisQSAsYDYCQ&usg=AFQjCNEDCnuxmWOB92MxivaStSZU5TodDw&sig2=Hu7-KIjH7GOT6h7p8lA08Q&bvm=bv.69137298,d.cWc. (Consulta: 2014,
Junio 17).
Investigador:
Arq. Enrique A. Simmonds B.
Universidad “Dr. Rafael Belloso Chacín”
Maracaibo – Venezuela
Junio 2014
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